Al realizar modificaciones en un vehículo, es común que surjan dudas sobre los términos «homologar» y «legalizar» reformas. Ambos procesos son fundamentales para garantizar que cualquier cambio en el vehículo cumpla con las normativas de seguridad y circulación vigentes, pero tienen objetivos y procedimientos distintos.
En este artículo, explicamos las diferencias clave entre homologar y legalizar reformas en vehículos en España, para que puedas entender qué proceso necesitas según el tipo de modificación realizada.
¿Qué es la homologación de vehículos?
Homologar un vehículo es un proceso que certifica que el diseño, los componentes y las características técnicas de un vehículo cumplen con los requisitos de las normativas nacionales o europeas. Este procedimiento es obligatorio para que un modelo de vehículo pueda ser comercializado y circulado de manera legal.
En general, se pueden distinguir dos tipos de homologación:
- Homologación de tipo: Se realiza cuando un fabricante quiere lanzar al mercado un nuevo modelo de vehículo. El vehículo debe pasar por una serie de pruebas y controles técnicos que aseguren que cumple con las normas de seguridad, emisiones y otras regulaciones pertinentes.
- Homologación individual: Este tipo de homologación es necesaria cuando se importa un vehículo que no ha sido homologado previamente en la Unión Europea, o cuando se construye un vehículo único (como un kit car). Este proceso evalúa el vehículo en su conjunto para certificar que puede circular legalmente por las vías públicas.
La homologación, por lo tanto, tiene un enfoque más global, abarcando el vehículo completo y garantizando su conformidad con las regulaciones antes de que se utilice o comercialice.
¿Cuándo se necesita homologar?
¿Qué es la legalización de reformas?
La legalización de reformas es el proceso que permite certificar que una modificación realizada en un vehículo ya matriculado es conforme a las normas legales vigentes. Cuando un usuario decide realizar una reforma o modificación que afecta a las características originales del vehículo (por ejemplo, cambiar el motor, modificar la carrocería o añadir equipamientos adicionales), es necesario legalizar esos cambios.
La legalización implica que el vehículo modificado cumpla con las normas de seguridad y circulación, y es un paso obligatorio para que el vehículo pueda continuar circulando sin problemas legales. En España, para poder legalizar una reforma, la modificación debe quedar reflejada en la ficha técnica del vehículo, y se debe pasar una inspección técnica (ITV).
Ejemplos de reformas que requieren legalización
Algunos ejemplos comunes de reformas en vehículos que deben ser legalizadas incluyen:
- Cambios en el sistema de suspensión.
- Modificación de la carrocería o la estructura del vehículo.
- Sustitución del motor por uno de diferente cilindrada.
- Instalación de faros adicionales o modificaciones en el sistema de iluminación.
- Transformación de un vehículo comercial a vehículo vivienda (furgonetas camperizadas).
Proceso de legalización de reformas
El proceso de legalización de reformas implica varios pasos:
- Proyecto técnico: Es necesario contar con un proyecto técnico firmado por un ingeniero competente que detalle las modificaciones realizadas.
- Certificado de conformidad: Este certificado lo expide un laboratorio de homologación acreditado, y certifica que las modificaciones cumplen con la normativa técnica aplicable.
- Inspección técnica (ITV): Una vez que el proyecto técnico y el certificado de conformidad están listos, se debe pasar la ITV para que las modificaciones sean incluidas en la ficha técnica del vehículo.
- Actualización de la ficha técnica: Tras la aprobación de la ITV, la reforma se reflejará en la ficha técnica del vehículo, lo que permite que pueda circular legalmente con las modificaciones realizadas.
Diferencias entre homologar y legalizar reformas
- Objeto del proceso:
- Homologación: Se refiere al vehículo completo y se realiza, generalmente, antes de que el vehículo sea comercializado o puesto en circulación.
- Legalización de reformas: Afecta solo a las modificaciones que se realizan en un vehículo ya matriculado, y asegura que esos cambios cumplen con las normativas.
- Momento de aplicación:
- Homologación: Se realiza antes de la comercialización o uso del vehículo (especialmente en el caso de vehículos nuevos o importados).
- Legalización: Se aplica después de que el vehículo ha sido matriculado y se han realizado reformas.
- Alcance:
- Homologación: Es un proceso integral que cubre todo el vehículo.
- Legalización: Abarca solo los componentes o sistemas que se han modificado.
- Documentación requerida:
- Homologación: Implica pruebas y certificaciones de conformidad para el vehículo en su conjunto.
- Legalización: Requiere un proyecto técnico y un certificado de conformidad para las modificaciones específicas, seguido de la ITV.
¿Qué debes hacer en tu caso?
Si has realizado o estás planeando realizar modificaciones en tu vehículo en España, es esencial saber si necesitas homologar o legalizar las reformas. Si has cambiado algún aspecto relevante del vehículo ya matriculado, lo más probable es que necesites legalizar las reformas y asegurarte de que cumplan con las normativas vigentes.
En caso de dudas o para realizar el proceso con todas las garantías, es recomendable acudir a un laboratorio de homologación autorizado. El Laboratorio Central Oficial de Electrotecnia (LCOE) es una entidad acreditada en España para emitir certificados de conformidad, necesarios tanto para la homologación como para la legalización de reformas en vehículos.
Si necesitas asistencia en este proceso, no dudes en contactar con el LCOE para asegurar que tu vehículo cumple con todas las normativas.